2017, Incendio forestal en Portugal, 8 días, 64 muertos y 135 heridos.
2018, Incendio forestal en California, 7,579 focos de incendios arrasaron con casi 7,000 km2.
2019, Incendio forestal en el Amazonas, con más de 74,000 focos, la tasa de crecimiento de incendios respecto del año anterior fue de un 83%, 7,069,800 hectáreas siniestradas, según la agencia del gobierno brasileño INPE.
2020, Incendio en Australia, más de 10 millones de hectáreas arrasadas por el fuego.
El planeta reacciona dando señales no solo nítidas, si no también cada vez más violentas, de que nuestra especie debe responder al llamado y modificar su conducta para garantizar la supervivencia y la defensa de la vida en su conjunto.
Respecto de los crecientes incendios forestales, en lugar de preguntarnos “¿Quién será el próximo?”, a la espera de que sea demasiado tarde, hasta la misma hora del padecimiento en carne propia, debemos preguntarnos: “¿Qué podemos hacer?”.
Y para ello, atender el síntoma (fuego) tendrá la misma eficacia que un molino cuyo desempeño sea tan lento que uno consiga la harina luego de haberse muerto del hambre. Esta enfermedad (cambio climático) no se curará sin atender sus signos, las causas de esta catástrofe ecológica.
¿Cuáles son las razones del aumento de incendios forestales?
La temporada de incendios se han incrementado en todo el mundo, y el incendio en Australia es el triste testimonio que lo demostró iniciando el 2020 de la peor manera.
Christopher Williams de la Universidad Clark en Massachusetts explica que: "El cambio climático, además de traer aire más seco y caliente, crea ecosistemas más inflamables al aumentar la tasa de evaporación y la frecuencia de las sequías".
Por otro lado Michel Vennetier señala; "Las plantas a las que les gusta la humedad desaparecen y son reemplazadas por otras plantas que soportan mejor la sequía, como el romero, el tomillo, la lavanda silvestre, que son más inflamables".
Y se podría seguir citando datos, argumentos y fuentes. La advertencia de la comunidad científica no es nueva, ya lleva décadas proclamándose en distintos ámbitos y, aunque el tono de la misma se ha vigorizado de manera constante y creciente en todo el globo, los gobiernos del mundo han preferido hacer oído sordo primando las urgencias propias de la economía tal y como se manifiesta hoy en día, postergando lo urgente con consecuencias desastrosas para el medio ambiente.
¿Cómo se evita el aumento de los incendios forestales?
Sin lugar a dudas, la única manera de evitar el aumento de estos siniestros catastróficos es atacar de manera urgente el aumento de la temperatura en el mundo.
Organismos especializados en el tema, como el Acuerdo de París y la Organización Meteorológica Mundial, apuntan que si la temperatura en en planeta sobrepasa los 1,5 °C en 2030 la catástrofe será irreversible. No solo para los bosques sino para las mayorías de las especies terráneas de la actualidad. A pesar de esta advertencia, el ritmo del mundo moderno cuenta con emisiones de CO2 que proyectan un aumento 3 °C en los próximos años, superando con creces el límite aceptado.
La única manera de revertir esta situación es disminuyendo las emisiones de CO2 a un 45% para el año 2030, y para el 2050 llegar a cero emisiones, con una economía sustentable, amigable con el medio ambiente que sostenga la temperatura en ese rango.
Entonces ¿Qué podemos hacer?
Hay un común acuerdo en que el planeta necesita una urgente transición a una economía verde. Si bien no puede ser de manera abrupta por razones obvias, esta es la dirección y debemos actuar con celeridad. Los grandes cambios comienzan por acciones pequeñas, que dependen de nuestro día a día y están a nuestro alcance.
En este sentido, Xtreme Jaguar es una empresa ecologista de tours que aborda esta problemática desde uno de los principales polos de la actividad económica de México, el turismo.
Nuestros ecotours en Puerto Vallarta y Riviera Nayarit están diseñados para disfrutar de la naturaleza y generar en nuestros visitantes una toma conciencia sobre la importancia del cuidado del medio ambiente. Nuestras emisiones diarios de CO2 son tan reducidas que no superan ni la mitad de la capacidad del consumo de CO2 diaria de un solo árbol.
Fomentamos un contacto con la naturaleza y sembramos conciencia ecológica. No se permite la tala de árboles, ni la caza de animales, por el contrario, enseñamos a amar y proteger lo más valioso que existe: la naturaleza y la vida.
Te invitamos a conocernos a través de nuestras ecotours, descubre nuestro santuario ecoturístico comprometido con el desarrollo sustentable, y la perspectiva ecológica que el mundo necesita.
